Coloradito, risueño y bueno para contar chistes que celebra alborozadamente, a grandes trancos cruza el pueblo varias veces al día. La última noticia, es indudable que la tiene Juanito, como cariñosamente le dicen sus íntimos amigos y otros confianzudos. Profesor primario jubilado, en el campo, allá por cerca de reducciones indígenas, fue muy popular por sus dotes de franqueza y de buen servicio. Es discutidor y habla alzando la voz y yéndose un poco, pero volviendo con más furia a la carga de lo que está discutiendo.
Buen radical, es trabajador y tenaz. No aguanta planes y no le importa que otro amigo vaya con otro candidato; no le tuerce nadie, la línea que se ha trazado ya.
Las revuelve en cualquier tema; sólo a Tomás Bustos le reconoce jerarquía para tratar de llevarlo por su lado. Con Lalo Rodríquez Drapier, discuten acaloradamente, sobre todo si ambos están con unos traguitos demás, la cosa se torna sino divertida, por lo menos entretiene por los ditirambos que se escuchan.