Por: Gorart Villarroel
A 25 años del Sudamericano Sub-16 realizado en Cañete, este rescate busca poner en valor un episodio deportivo ignorado por los grandes medios, pero grabado con convicción en la memoria local.
En febrero del año 2000, iniciando el siglo XXI, Cañete vivió un hecho inédito: se transformó en la sede del Campeonato Sudamericano de Fútbol Amateur Sub-16. Ocho delegaciones, siete países sudamericanos más Chile, compitieron con entusiasmo, disciplina y el sueño de dejar huella. La organización fue completamente local, liderada por dirigentes deportivos cañetinos y respaldada por un entorno que supo estar a la altura.
Pero a nivel nacional, poco se supo.
Lo que aquí ocurrió fue documentado por La Voz de Arauco, único medio escrito con circulación local en ese entonces. En un editorial titulado “Un pequeño detalle aún por afinar”, su director, César Correa, expresó su descontento: ¿cómo podía ser que un torneo internacional, con presencia sudamericana, no obtuviera cobertura de ningún noticiario nacional ni siquiera en medios regionales? ¿Era Cañete un territorio invisible para el país? La crítica era legítima. También una advertencia: si no se registraba, simplemente no existiría en la memoria del deporte chileno.
En medio del ambiente festivo y deportivo de esos días, desde nuestra parte surgió una convicción clara: esto no puede quedar sin testimonio. Sin redes sociales ni medios digitales locales, el registro se hizo como se podía: tomando fotos, anotando nombres, recopilando resultados. Todo fue publicado en un blog gratuito alojado en "fortuncity.es", sin otra intención que compartir lo vivido.
Lo hicimos por gusto. Por ganas. Por la necesidad de mostrarlo al mundo, aunque internet funcionaba a 56k y apenas comenzaban a aparecer las primeras cámaras digitales, con resoluciones que hoy parecen anecdóticas: 640 x 480 píxeles.
Con una EPSON PhotoPC-550, registramos lo que pudimos, sin mayores pretensiones. ¿Qué haríamos con esas imágenes?
La respuesta fue subirlas a un blog (palabra recién incorporada al lenguaje digital), aunque no muchos tenían conectividad, y menos aún interés por ese tipo de contenido.
Fue en ese proceso espontáneo donde germinó una idea que maduraría años más tarde: crear un sitio web dedicado a rescatar la memoria de Cañete y su gente. Un espacio que diera visibilidad a lo que tantas veces se pasa por alto.
No se concretó de inmediato. Pero tres años después, esa idea tomó forma en lo que hoy conocemos como HuellasDigitales.cl reinventado con los años, pero manteniendo el mismo espíritu, visión y misión.
Lo que hoy compartimos como parte de este rescate son capturas de pantalla del blog original, tomadas poco antes de que desapareciera de internet. Las imágenes son pequeñas, de una época en que aún no se hablaba de “alta definición”.
A pesar de su baja resolución, esas imágenes atestiguan que Cañete dejó su primera huella digital en Internet con este hecho noticioso. Hoy sobreviven como archivo y como acto de memoria.
El valor de lo simple y lo que quedó a salvo
Años después, en 2007, desde Ecuador llegó un mensaje que confirmó el impacto de lo vivido:
“Hola!!! ¿Cómo están? Mi nombre es Santiago y estuve en Cañete hace ya siete años para el sudamericano que se jugó ahí. Solo quiero decirles que es un lugar maravilloso y, aunque sólo tenía 15 años de edad, jamás me voy a olvidar, y algún día no muy lejano regresaré…No sé si tengan fotos de ese certamen, por favor si las tienen creen que puedan mandármelas a mi mail? ...
El mensaje de Santiago, escrito siete años después del campeonato, refleja el anhelo de un jugador por reencontrarse con aquella experiencia. Todo indica que, antes de escribir, buscó imágenes en Internet sin éxito. Ni los medios deportivos ni los canales oficiales conservaron registros gráficos del evento. Su solicitud no era casual: Su petición fue un intento de recuperar visualmente un recuerdo profundo que los medios, simplemente, ignoraron.
A 25 años del torneo, no existen registros audiovisuales oficiales disponibles en Internet. Ni videos, ni crónicas periodísticas extensas, ni archivos públicos. Sólo una ficha resumida con resultados y estadísticas en Wikipedia.
Ese vacío informativo reafirma el valor de este testimonio local. Porque cuando el olvido digital parecía inevitable, alguien en Cañete decidió conservar la historia.
Porque, a 25 años del campeonato, corresponde mirar atrás y valorar lo que ocurrió. Revisar las fotos de las delegaciones, los resultados, los goles, y reconocer a esos jóvenes que, siendo adolescentes, llegaron a competir en Cañete representando a sus países.
Porque, aunque ignorado por la prensa nacional, el torneo fue real, se organizó con esfuerzo local y merece ser recordado.
Cañete hizo historia. Aunque no haya sido portada en su momento… aquí está, y aquí seguirá.
Campeón: Argentina:
Vice-campeón: Colombia
Tercer lugar: Bolivia
Cuarto lugar: Chile
Este rescate va dirigido especialmente a los hinchas, a los clubes deportivos locales, a las familias que viven el fútbol desde la cancha y desde las gradas. A quienes entienden que este deporte también se construye con memoria, con identidad y con gratitud hacia quienes lo hicieron posible.