Mucho tiempo estuvo de Inspector de Trabajo en Cañete, pero hubo de admitir el ascenso y trasladarse a Curacautín, donde se encuentra muy bien. Fue sentido acá. Su trato es amable y sonriente eterno, le hace captar amistades de inmediato. Me dicen que es un excelente funcionario.
Es Técnico Agrícola, pero no ha ejercido sino en su casa de Cañete donde arregla su jardín y arbolitos con el mayo esmero. Hombre de empresa, ha trabajado en el campo y comprado y pequeño predio, ya que sus estudios fueron precisamente para el agro. Colaborador y eficiente ha sido tesorero y Secretario General del Cuerpo de Bomberos, siendo lamentado su alejamiento, especialmente en esta querida institución cañetina.
Cariñoso y atento para estar en reuniones o en su casa, sabe irse a tiempo, pues jamás se le ha visto "ni pasadito siquiera". Permanece soltero, pues prefiere batirse a "trompón suelto". Debe tener demasiados conflictos que ver en su cargo público, poe eso no le queda ni tiempo ni deseos de casarse. Ya está pasándosele la época, amigo y no porque se llame Máximo, va a quedarse siempre como los Boyscouts (simpre listo)... En Cañete hacía su vida de hogar y don Clímaco Silva y familia, le distinguieron por su amistad, a quién consideraban como de la casa.
Máximo Muñoz Peralta ha de encausar una obra buena, porque tiene méritos para ello; creo llegará a ser rico por su sobriedad y tesón para el trabajo. Después de su merecida jubilación, ya que quedará joven aún, podrá dar rienda suelta a sus más caras aspiraciones de manejar un buen fundo.