ESTAMPAS DE CAÑETE

Alfonso Concha Acuña

TOMÁS BUSTOS NOVA

Muy joven llegó a Cañete; allí formó su hogar dos veces con mala suerte; las dos señoritas Sáez Monroy fallecieron. Hombre de talento y que encierra una gran dosis de filosofía, ha sabido sobreponerse a estos inmesos dolores; es apreciado por cuantos le conocen de cerca, pues cautiva por su bonhomia y saber; es humano y cordial; inteligente y estudioso, posee una gran memoria; he dicho siempre que si don Tomás Bustos hubiese podido salir de Cañete a otros centros de estudio, cultivando su magnífico cerebro, habría descollado apreciablemente.
Orador injundioso, se eleva mucho y no le lucen sus discursos que son verdaderas piezas oratorias. Cuando habla, parece llama al cielo a sus inspiradores y frunce el ceño y gesticula, paladeando las palabras, cosas que le ha aprendido Eduardo Rodríguez... el que es su alumno, por así decirlo y subalterno preferido.
Ha ejercido el magisterio por más de 30 años, fue Director de la Escuela Superior de Hombres; actualmente es profesor de matemática en el Liceo Mixto; empezó sin ningún interés; sino por ayudar a esta tan grande obra de Cucho Miranda, el Rector por antonomasia.
Como Rotario desempeñó todos los cargos, hasta Presidente; eso sí que tuvo la suerte de tener un muy buen secretario (ese fui yo...) y se distinguió su presidencia por la fecunda labor desarrollada; muchas de las cosas pedidas en aquellos tiempos, sólo recién han salido, después de diez años, como la electricidad llevada desde el “Abanico”.
Buen amigo, es bueno para el tinto, pero con su medida correspondiente; bueno para el bicarbonato, cogea a veces sólo por “pucho chulo”. Radical desde su juventud, tuvo un desliz en tiempo de los doctrinarios, pero ha vuelto al redil y ha sido varias veces Regidor. Le falta constancia para algunas cosas y deja dormir las muy buenas ideas que bullen en su cerebro. Es consultado también y pasa por ser reposado para sus consejos; es dadivoso con los pobres, es ejemplo de honestidad y de buen servicio. Don Tomás sabe hacerce querer y es un ciudadano modelo como pocos. Se enternece hasta las lágrimas cuando le tocan a su corazón sentimientos hondos y afectivos.

pie1